Lengua blanca, por qué?

La lengua, en condiciones normales, tiene una coloración rosada.
Cuando observamos que no es así y en cambio presenta un color blanquinoso, debemos estar alerta y averiguar por qué.
Esto puede ocurrir por varios factores, como por ejemplo, tener una “mala alimentación”. Los malos hábitos de alimentación pueden terminar por desarrollar infecciones y enfermedades en la lengua.
El consumo de azúcares, alimentos excesivamente ácidos y las comidas o bebidas demasiado calientes o picantes, pueden provocar alteraciones en la lengua, como la inflamación de las papilas, candidiasis (hongo), herpes en la lengua…
Otro factor sería una higiene bucal deficiente.
La lengua blanca, se debe a una acumulación de deshechos, restos alimentarios, bacterias y células muertas que quedan atrapados en las papilas.
Otras de las causas serian el hábito del tabaco, la respiración oral, la diabetes, la gastritis, algunas infecciones del hígado o la falta de alimentos ricos en hierro y ácido fólico.
Para proteger a nuestra lengua debemos extremar la higiene, recurriendo a un cepillado diario de la misma (mejor hacerlo al finalizar el último cepillado nocturno), ya sea con el cepillo habitual o bien con un limpiador lingual (raspador).
Es importante, si se observa alguna anomalía en la lengua (escozor, dolor, bulto, llaga) consultar al dentista.

